Invitar a todos los niños del salón si hace la diferencia

Hola hola mamás!

Los que me conocen saben que cuando se trata de organizar fiestas o reuniones para mis hijos lo disfruto cantidades. Me esmero por hacer que el día sea realmente especial para todos, compro pequeños regalitos para cada niño, doy una temática a cada evento, y realmente pongo un gran esfuerzo en cada detalle.

Es muy importante para mí crear no solo recuerdos espectaculares y una infancia de sueños para mis hijos, sino que siento que es en estos momentos por fuera del colegio en donde podemos nosotros como papás ayudar a fortalecer el vínculo que están creando nuestros hijos con sus amigos.

Para mi fortuna, los salones de mis hijos son bastante pequeños, por lo que invitar a todos los niños realmente no se convierte en algo imposible, y al contrario creo firmemente, que sí marca una gran diferencia.

Es importante para mí que mis hijos jamás sean el motivo por el cual otro niño se sienta excluido. Es importante para mí saber que al contrario mis hijos son parte del potencial que tiene cada niño para formar parte de una comunidad, para sentirse importante, para sentirse querido. Que feo es cuando desde chiquitos les enseñamos a nuestros hijos a dejar a algunos por fuera, a segregar.

Entiendo perfecto que dentro del grupo cada uno tiene amigos con los cual es más afin, y es evidente que no todos nos llevamos igual de bien. Sin embargo, a la edad que tienen, todavía podemos nosotras como mamás manejar un poco más este aspecto de a quien se invita y a quien no a los cumpleaños o reuniones.

Hace poco vi un video de una mamá con el corazón chiquito porque su hijo fue el único en el salón que no fue invitado a una fiesta. Realmente me parece increíble que algo así pueda ser permitido por la mamá anfitriona. Se me hace completamente ficticio que tengamos el corazón tan duro como para hacerle eso a un niño pequeño. Que triste.

En fin, esta es una invitación a tratar en la medida de lo posible y dentro de lo que se adapte a nuestras posibilidades a hacer sentir a todos los niños igualmente parte del grupo, parte de la comunidad.